Grecia está prácticamente en la ruina, eso es de dominio público. Grecia necesita la ayuda del resto de países de la Unión Europea, eso se acaba de acordar y aprobar. Y Grecia va a obtener de España 9.800 millones de euros.
Lo que no me cuadra es que España, que sin estar tan mal como Grecia no es que tenga precisamente una situación boyante, vaya a dar dinero a un país que propone, como medidas para salir de la crisis, las mismas medidas que nuestro Gobierno dice que no va a adoptar porque no cree que sean efectivas o socialmente aceptables, a saber:
- Subir los impuestos: el IVA griego subirá entre eñ 0'5 y el 2%, dependiendo de los productos, hasta el 21%. Productos como el tabaco o las bebidas alcohólicas subirán un 20%, y la gasolina un 8%. En España ya se espera una subida de 2 puntos en el IVA para Julio, hasta el 18%...
- Reducir el número de funcionarios y reducirles el sueldo. En España se han reducido el número de funcionarios de manera menos traumática, a base de no renovar las vacantes de los que se jubilan y facilitando las jubilaciones anticipadas, pero, a pesar de que es una medida que se ha comentado como una posibilidad, la reducción de sueldo no se ha llevado a cabo... todavía.
- Reducir el salario de los trabajadores y flexibilizar las condiciones laborales. En España es una medida que no se contempla... todavía. Entre otras cosas, porque tendría una contestación social inasumible para cualquier partido que quiera salir elegido en las próximas elecciones. Y nuestros políticos, ya lo sabemos, son muy cobardes, cuando les mientas las palabras "perder las elecciones" empiezan a sudar frío, sin importarles demasiado el porvenir del país.
- Congelar las pensiones. Goto 3: en España, lo mismo que con reducir el salario y los sudores fríos...
Si se llevaran a cabo estás dos últimas medidas en España, como se llevarán en Grecia, la pérdida de poder adquisitivo de los españoles sería doble: por los menos ingresos de un salario menor y una pensión que no se actualiza con la subida de los precios y por el incremento de los impuestos indirectos, el más injusto de ellos cuando se trata de repartir la carga.
En el caso de los griegos, parece ser que su gobierno estuvo mintiendo durante largo tiempo sobre sus finanzas, sus PIBs y sus déficits, ha realizado transacciones de financiación de deuda desastrosas que han rayado casi en lo fraudulento, desembocando todo ello en una situación insostenible de cuasi-ruina. Y todo ello ha ocurrido durante el mandato tanto de los socialistas como de los conservadores.
En este esclarecedor artículo sobre los orígenes de la crisis griega comentan:
"El Gobierno está preparado, quiere transparencia, dejar de llenar bolsillos a derecha e izquierda, como decimos en Grecia (en alusión a los sobornos). Ahora se trata exactamente de lo contrario: de llenar las arcas del Estado, que están exhaustas."Aunque no completamente, se pueden encontrar paralelismos en lo que a corrupción se refiere: políticos que están en política para ganar dinero, tramas urbanísticas, trajes y ilegalidad en la adjudicación de contratas para beneficio privado tanto del político contratador como del contratado.
Súmense el hecho de que no se vayan a subir, en España, los impuestos a las grandes fortunas, no sea que se espanten y se vayan a otros sitios, o de que los bancos, parte importante de la causa de la crisis, sigan teniendo unos importantísimos resultados de cuentas. Beneficios, vamos. Sí, menores que antes de la crisis pero beneficios al fin y al cabo.
Tanto allí como aquí, la sensación que le hemos dejado el coche a alguien, se ha estrellado con él y encima nos toca pagar la reparación.
Y, retomando el hilo inicial, España está dispuesta a financiar en Grecia unas medidas que dice no va a aplicar aquí. Es decir, le parecen buenas para allí, ¿pero no para aquí? La sensación es que nos podemos ir preparando: ir bajándonos los pantalones y doblando la espalda, que nos van a hacer un griego en toda regla...
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